miércoles, 18 de mayo de 2016

A un pasito de R1 - Primera Vuelta

Y se acerca el gran día, ese 27 de mayo después de las largas vacaciones (parón en el blog incluido porque por fin me tomé mi viaje post-MIR). Muy emocionada por un lado, con miedo por el otro, con ganas de aprender... Una buena mezcla de sensaciones. Puedo decir, eso sí, que me siento descansada. Algo que no tenía tan claro poco después de la elección de plaza. Pero ahora ya ha pasado de verdad.

Aprovecho la entrada para dar cuatro consejos sobre la primera vuelta de la academia, porque aunque muchos ya estáis a punto de terminarla (¡qué rápido pasa el tiempo!, ¿verdad?), otros la empezarán en pocos meses. Da igual cómo os haya salido esta vuelta, de verdad. No os preocupéis, que no cunda el pánico ni sintáis estrés. Es la menos importante de todas. Os habéis empezado a familiarizar con los simulacros, con ir a clase muchas horas, y lo más importante, estáis a punto de terminar la carrera e iros de viaje, ¡felicidades a todos!

Yo durante la primera vuelta no me tomé nada en serio que no fueran los simulacros. Los hice todos en las 5 horas, como si fueran el verdadero MIR, pero algunos ni siquiera llegué a corregirlos. Leeréis lo que pone la web de corrección y os quedaréis muchas veces con cara de "ah, muy bien, mira todas esas cosas de las que no tengo ni p*** idea". ES NORMAL. Por ese motivo no los corregí muy a fondo, porque no tenía ni la mitad de los conceptos. No pasa nada, es algo que se va puliendo con el tiempo. Cada vez corregiréis más rápido, os lo aseguro. Pero por si os viene bien, os comento qué hacía yo:
  1. Marcar cada pregunta con un tic en verde o con una cruz en rojo según si la había acertado o no (idea robada de la Dra Nova). Revisar tanto falladas como acertadas. En primera vuelta bastaba con una lectura rápida de la web.
  2. A partir de segunda vuelta, hice resúmenes de cada asignatura y los usaba para contrastar la información que me daban en la corrección del simulacro (¿ese concepto lo había apuntado? ¿me sonaba siquiera?). Por tanto, filtraba la revisión por asignatura, cada día 40 preguntas.
  3. Completaba mi resumen con la información nueva si era importante o la remarcaba si ya estaba allí, para revisarla en la siguiente vuelta o para fustigarme.
  4. A por la siguiente.
Los vídeos de Macarrón los vi todos. Si estáis en CTO, recomiendo que os hagáis sus tablas para usarlas junto con los resúmenes (si hacéis) o en un post-it si estudiáis directamente de los manuales. Ya volveréis a ellas en segunda o tercera vuelta.
A los que empezáis ahora la segunda vuelta... yo recomiendo muchísimo resumir los manuales, pero con cabeza, no se trata de volver a escribir todo el texto. Me quedaban unas 10 páginas por manual, y en tercera y cuarta vuelta eran FUNDAMENTALES para no volverme loca. El tiempo se estrecha mucho y el manual sigue siendo demasiado gordo.

Para sintetizar, para mí fue una época muy buena. Se trata de seguir un esquema diario, el que te vaya mejor. A mí me encanta dormir, así que no me ponía a estudiar hasta las 11 de la mañana. Luego podía terminar a las 7, más o menos. Más tarde si el día era largo, antes si era corto. Pero cada uno debe crear su propio ritmo, con el que se sienta bien. Los domingos sagrados, nunca hice nada. Y intentar disfrutar de estar aprendiendo cosas sin presión en segunda vuelta, es la mejor de todas.

Intentaré pasarme pronto, pero que tengáis buena semana!
Ponyo, la R-blasto.

sábado, 23 de abril de 2016

La elección de plaza

Y esta es la temida elección.
Ya está. 

Ayer, día 22/04/2016, fui convocada por el Ministerio de Sanidad para la adjudicación de mi plaza MIR. Para los que no lo sepáis, la elección empezó el miércoles día 20, y terminará el 4 de mayo. Se cita a los aspirantes en dos turnos (350 por la mañana a las 8:45h y 350 por la tarde a las 15h), por estricto número de orden.
Llegué a Madrid la noche anterior. Aunque actualmente se permite solicitar plaza por vía telemática, la verdad es que pocos son los que se fían de ese sistema complementario. La mayoría acudimos presencialmente al Ministerio (algo que odio, porque el número definitivo no se publica hasta un mes antes de la elección, por lo que AVE/avión o cualquier medio de transporte te sale inconmensurablemente caro). Tal cual llegué a la ciudad caí muerta en la habitación donde me alojé. Mi familia me acompañó en el viaje, y no se lo puedo agradecer más.

Los días anteriores todos los aspirantes habíamos seguido la #retransMIRsión por Twitter a la vez que refrescábamos compulsivamente la página del Ministerio para comprobar las plazas adjudicadas. Tachar, tachar y tachar. No era de las primeras en mi turno pero por suerte tampoco de las últimas. Os digo que hubiera preferido mil veces irme al siguiente turno y elegir de las primeras que quedarme hasta el final.

A las 7 de la mañana se me abrieron los ojos como platos y ya no pude dormir más, aunque el despertador no había sonado todavía. Cuando salí a la calle tuve que tranquilizar a mi madre, que estaba más histérica que yo aunque intentara disimular. Llegamos al Ministerio, donde ya sabía que no se entraba por la puerta principal sino por la lateral, y allí nos encontramos al gentío. Pensaba que iba a ser de las primeras locas en plantarse allí pero estaba muy equivocada. Tocaba esperar. Al poco rato llegó una compañera de clase que elegía 20 puestos antes que yo y ya no nos separamos. Si tenéis la suerte de poder entrar con alguien, os recomiendo hacerlo.
Fueron puntuales. Entramos en el edificio tras separarnos de nuestros amigos, parejas y familia, como un rebaño de corderos. La gente empujaba para entrar (¿pá qué, si luego te colocan por número?), y luego para recolocarse (una vez dentro una mujer empieza a contarte cómo se va a entrar en la sala donde se procede a la elección, los números pares por un mostrador y los impares por otro). Llamaron a toda velocidad por nombre y apellidos, de 50 en 50. Mi compañera y yo nos separamos momentáneamente. Me acojoné porque hasta que no dijesen mi nombre no sabría si se habían equivocado (¿y si no estoy en esa lista?), pero ese miedo estúpido y sin fundamento desapareció pronto. Nos reencontramos en el pasillo, una vez ya hube enseñado mi DNI y me hubieron entregado mi credencial y mi pegatina. Pasamos el control de seguridad y ya estuvimos dentro de la sala.

Empecé a notar los nervios. Me dieron un pack de hojas recicladas con todas las plazas que quedaban. Me pareció totalmente inútil porque estaba ordenado por comunidades en vez de por especialidades, de modo que te encontrabas con cada hospital uno por uno y las plazas que le quedaban de cada cosa. Pero como llevaba mi lista bien agarrada, no me preocupé.
La mujer encargada de cantar los nombres apareció de nuevo junto a otros funcionarios que ocuparon cada uno su lugar en los ordenadores. Nos informó que entraríamos todos por la izquierda del estrado, que pasaríamos por los ordenadores de comprobación de plazas (por si quisiéramos asegurar que siguiera estando ahí), y posteriormente por los dos ordenadores de adjudicación. Ella diría en voz alta tu nombre, especialidad y hospital por ese orden, y tú le darías al "enter". Adjudicada.

En ese momento sí que sentí miedo. Llamaban de 10 en 10 al estrado, y cuando llevaban siete adjudicados ya nombraban a la siguiente decena de aspirantes. Escuché a la mujer decir especialidades que no quería, lo que me daba unos segundos de aire. Luego decía MI ESPECIALIDAD, y me obligaba a contener el aliento hasta saber que el hospital no era el que deseaba. Para mí fue el peor momento. Peor que el MIR, peor que estudiar, peor que ir refrescando la página los días anteriores. Aunque no peor que introducir los resultados del MIR en las academias. Vi a gente perder opciones con rabia, con angustia. A veces incluso las últimas. Así como los últimos días iba comentando la jugada por el grupo de Whatsapp, en aquel momento no podía hacer otra cosa que abrazar mi lista y el bolígrafo que me acompañaban. Muy fuerte. Apenas si leía los mensajes de ánimo de mis amigos.
Y por fin dijeron mi nombre. Me levanté rápido, con ganas de salir de allí, de terminar de una vez. No comprobé nada, sabía que la plaza seguía libre. Fui directamente a la adjudicación y no les enseñé mi credencial de los nervios, tuvieron que mirar los papeles que sujetaba como si me fuera la vida en ellos. Por suerte saben la angustia por la que estás pasando y te sientes comprendido. Dije la especialidad sin titubear. Me trabé con el hospital, pero al final lo solté. Y la provincia. Escuché como la funcionaria lo repetía en voz alta, maravillada. Casi me olvido de darle al enter.

Y entonces eres feliz.

Quieres abrazar, sonreír, llorar, felicitar a todo el mundo. De hecho lo hice con un chico que no conocía de nada pero iba detrás cuando nos encontramos en la siguiente sala, donde te imprimen tu adjudicación. Tenía una sonrisa enorme dibujada en la cara. Salí por la puerta principal, donde esperaba encontrarme a mis padres. Pero había más gente: mis compañeros y amigos, gritando mi nombre, felicitándome. 

Había merecido la pena. Todo.

martes, 12 de abril de 2016

Capítulo 1: Elección de academia MIR

¡Hola de nuevo!

Estreno el blog con la pregunta que me asaltó mucho antes de pensar en la especialidad, la plaza, el MIR o lo que sea. Aunque navegando por internet podéis leer miles de opiniones como la mía, nunca viene mal otra más (o al menos eso pensaba yo). Como la mayoría sabéis, una vez terminada la carrera, lo habitual es que aproveches tener los conocimientos relativamente frescos para darte un último empujón (que acabará durando meses) para conseguir un número de orden en Febrero del año siguiente. 

Con esto no quiero decir que sea absolutamente imprescindible. He conocido gente que se preguntaba si podía aplazar la preparación MIR un año, por lo menos. Tomarse un descanso de la carrera, trabajar, cualquier cosa que no implique ponerse a estudiar de inmediato. Si alguien se encuentra en esa tesitura, que haga aquello que crea necesitar. Puedes presentarte al MIR al cabo de un año y rendir, sin duda. Al fin y al cabo la preparación de este examen tiene poco que ver con la carrera y mucho con la academia. A ese tema vamos.

También sabéis de la existencia de las 3 academias "gold standard", las que vienen a las facultades a informaros y os traen manuales y publicidad: CTO, Amir y MIRAsturias. En mi caso me preparé en CTO. ¿Los motivos? Realmente las tres academias son muy parecidas, y vuestros resultados no van a depender de cuál elijáis. Estad seguros de ello. El que es un genio lo va a ser en cualquiera de las tres, e incluso preparándose por libre. Aquel con un expediente más normal (como era el mío), dependerá de su esfuerzo, no de su academia. Lo único que puede cambiar es cómo os sintáis durante la preparación.

Soy fan del papel noruego
Tanto Amir como CTO tienen una clase semanal que suele durar unas 5 horas. Los demás días son de estudio por tu cuenta (en tu casa, biblioteca...) y generalmente el viernes por la tarde o el sábado se hacen simulacros. Ambas academias se organizan en 4 vueltas de estudio y a medida que se va avanzando los simulacros se espacian menos, es decir, cada dos semanas o cada semana. Ambas tienen una plataforma online donde corregir los simulacros, ver videoclases... Mucho material. 
Las únicas diferencias que podemos encontrar son los manuales (en mi caso el motivo de mi elección): CTO te da un manual más extenso y con menos esquemas que el de Amir. Piensa en cómo has estudiado durante la carrera y acertarás en la elección. ¿Te gusta hacer tus esquemas o resúmenes a partir del texto porque se te queda mejor? CTO. ¿Prefieres tener las cosas más esquematizadas y directamente estudiar con algo más eficiente? Amir.

Otra cosa a deciros es que no os dejéis engañar por el número de simulacros. Acabaréis hartos de ellos, da igual qué academia elijáis. Algunos compañeros incluso no llegaron a hacerlos todos y se les acumulaban, especialmente en primera vuelta (aunque os repetirán una y mil veces que es lo más importante).

En cuanto a MIRAsturias, por lo que sé es la academia de la que la gente sale más contenta en lo referente al trato. Son los más cercanos al alumno con diferencia. En mi caso no los elegí porque hacían clases diarias, y si ya me costaban durante la carrera, no quería repetirlo en el MIR. Lo mejor siempre os dirán que es irse a Oviedo, por el ambiente que se genera, aunque ahora tienen sedes a distancia.

Os recomiendo que vayáis a las charlas cuando acudan a vuestra universidad, y os quedéis con aquella por la que sintáis una "corazonada". Abrid los manuales, probad de leer algún cacho... Aunque también es buena idea elegir por dónde irán vuestros amigos. Al fin y al cabo es una época bastante dura y encontrarte con tu gente la hace más amena. No os preocupéis en demasía porque no hay una "mala elección" de academia. ¡Todo depende de ti mismo!

Ánimo con la carrera a los que todavía no la habéis terminado :)

domingo, 10 de abril de 2016

Apertura

¡Hola a todos!


Perdonadme, acabo de salir de la burbuja MIR.

Me presento como Ponyo, la niña pez que este febrero se presentó al temido examen MIR. La idea de abrir un blog ya había pasado por mi cabeza al inicio de la preparación, pero escuché sabios consejos que me aseguraron que no tendría tiempo para mantenerlo actualizado y acabé desechando la posibilidad.

Sin embargo, ahora que el estudio como tal ya ha terminado y empezaré (¡esperemos!) una nueva etapa, me propongo crear este espacio a fin de intentar compartir mi experiencia y los consejos que en su momento me fueron o me habrían sido útiles. Fui y sigo siendo fiel seguidora de GangasMIR y la Dra. Nova como pioneros del blog MÍRico, y un poco por la despedida del primero y los ánimos que me infundió la segunda estamos ahora aquí.

¡Espero que os sea de utilidad! :)